Ella

    Quizá no haya quedado ni un átomo de ella. La recuerdo tan cabeza loca, ni siquiera un pensamiento remarcable. Sólo pitidos de sirena, sonrisas a medias, desesperación, talento a raudales, inocencia, desconocimiento del mundo y amor a las causas perdidas. Dulzura, dieciséis años y un talante agresivo, de desprecio, un  “dejamenpazquetunomeconoces” explotando constantemente... Leer más →

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: